1. ACEITE DE OLIVA
Un tesoro de nuestra gastronomía, con un alto contenido en vitamina E, de propiedades antioxidantes por excelencia, y con grasas “buenas” que ayudan a eliminar las grasas perjudiciales. Tiene un alto contenido calórico pues es grasa en un 99%, pero contiene un ácido graso monoinsaturado, el ácido oleico, que junto a polifenoles antioxidantes ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y los tumores, y enlentece el envejecimiento. Recientemente se ha encontrado otra sustancia en el aceite de oliva llamada oleocantal, con acción analgésica y antiinflamatoria. Así que no te fíes sólo de las calorías, si aliñas tus ensaladas con aceite de oliva virgen de primera presión, le pondrás las cosas más complicadas a tu barriga para desmelenarse.
2. ALCACHOFA
Esta extraña flor tiene la excelente virtud de hacer que las grasas se digieran con más facilidad, pues contiene cinarina, una sustancia que actúa a nivel hepático y estimula la secreción de la vesícula biliar favoreciendo la desintoxicación y depuración. También son ricas en fibra, virtud que hace que colabore a controlar la tasa de colesterol. Tiene un contenido calórico bajísimo y además es diurética. Si tienes problemas de gases y flatulencia, la alcachofa te ayudará a descubrir tus abdominales.
3. AVENA
En copos es un gran alimento que aporta energía y fi bra. Los carbohidratos complejos que contienen son un combustible ideal para antes del ejercicio: puedes tomarte un tazón de copos de avena con leche y frutas del bosque dos horas antes de salir a correr o al gimnasio. Además, la fibra que aporta la hace un alimento con un índice glucémico medio que te ayuda a mantener la saciedad y actúa como laxante, lo que mantiene tu intestino en perfecto estado y arrastrará grasas no deseadas. Por si fuera poco, aumenta el nivel de testosterona ligeramente, lo que te permite ganar músculo con más facilidad.
4. CARNES MAGRAS
Una fuente rica de proteínas es imprescindible para el desarrollo muscular, y las carnes son la fuente más abundante y mejor aprovechable. Elige cortes con poca grasa de pollo, ternera (lomo o redondo), pavo (pechuga) e incluso cerdo (lomo). Las vitaminas B asociadas a las carnes magras contribuyen a una mejor asimilación de la proteínas, y además la carne contiene sustancias como la carnitina y la creatina que son beneficiosas en tu lucha por derrocar a esa barriga insurrecta. Evita los cortes grasos, el beicon, las salchichas industriales y los embutidos grasos.
5. CEREALES INTEGRALES
En los cereales integrales encontrarás las vitaminas que necesitas para el perfecto funcionamiento de tu metabolismo, a diferencia de lo que ocurre con los cereales a los que se ha eliminado su cubierta. Además son ricos en fibra, que evita que almacenes más grasa de la que necesitas. Recurre al arroz, harina, trigo y pasta integral, pan de cereales, etc. cuando vayas a cocinar. Prueba cereales como la cebada, centeno, quinoa, amaranto, trigo sarraceno, alforfón, etc. para variar tu alimentación y enriquecerte con sus propiedades digestivas y su riqueza en hidratos de carbono complejos.
6. CÍTRICOS
Las naranjas, limones, mandarinas, pomelos, etc. son las fuentes de vitamina C más populares, que como sabréis no es en la que más abunda y se pierde con facilidad. Esta vitamina tiene la virtud d e ayudar a equilibrar tu colesterol además de ser bactericida. En muchos quemagrasas se encuentra algún tipo de extracto de cítrico, por sus propiedades antigrasa, como la naranja amarga, que contiene una sustancia conocida como sinefrina que ayuda a perder peso, ya que provoca el aumento del metabolismo basal y ayuda a “quemar” las grasas. También es útil durante los entrenamientos de más de una hora de duración porque retrasa la aparición de fatiga, al movilizar las grasas para conseguir energía extra. Por si fuera poco, previenen la aparición de tumores. ¿Un consejo?: empieza el día tomando un zumo de limón en ayunas para activar el metabolismo y eliminar toxinas y líquidos.
7. FRUTAS DEL BOSQUE
Todas las frutas del bosque y bayas, como las frambuesas, moras, fresas salvajes, arándanos, etc. deben su color morado a que son un auténtico festín de flavonoides antioxidantes como las antiacidinas y de vitaminas C y E junto a minerales diuréticos como el potasio. Las bayas retrasan los síntomas del envejecimiento, regulan el colesterol, son antitumorales y antivíricos. Son alimentos muy bajos en calorías y muy ricos en sabor, utiliza frutas del bosque para tus postres y desayunos y ayudarás a mantener tu cuerpo joven y que tus músculos se vean tonificados.
8. FRUTOS SECOS
Sí, no podemos negar que su contenido calórico es alto, pero las apariencias engañan, a pesar de que son alimentos ricos en grasas estas son de la variedad más sana posible, como los famosos ácidos grasos monoinsaturados y los omega 3 y 6. En combinación con su alto contenido en fibra saciante, las nueces, avellanas, almendras, pistachos, etc., favorecen la pérdida de grasa corporal y son altamente cardiosaludables. Si estás intentando afinar tus abdominales y perder peso no deben faltar en tu dieta 4 ó 5 nueces al día, o un peso equivalente en avellanas, almendras, anacardos, pipas de girasol… Escoge frutos secos con cáscara para preservar las vitaminas y minerales y evitar la sal y aditivos añadidos.
9. HUEVOS
Su contenido en colesterol hizo que médicos y nutricionistas limitaran drásticamente su consumo. Pero se ha comprobado que a pesar de que la yema contiene colesterol su ingesta no aumenta significativamente los niveles del cuerpo de dicha grasa. Puedes tomar uno cada día sin problemas y estarás aportando proteínas de alto valor biológico, la más eficaz a la hora de tonificar y desarrollar tus músculos. El huevo tiene además vitamina A y B12, que ayuda a metabolizar la grasa.
10. LÁCTEOS
Durante un tiempo estuvieron proscritos por pensarse que eran responsables de la obesidad y de algunos trastornos de la salud, sin embargo no sólo no es así, sino que además disminuyen los riesgos de contraer enfermedades cardiovasculares. Recurre a la leche entera sin pasar de un vaso diario y alterna otros días con yogures y derivados lácteos como el queso (mejor fresco que curado), el requesón o la cuajada. Estarás aportando calcio, fósforo, vitaminas A y D y ácido linoléico conjugado (CLA), ahora muy de moda como adelgazante.
11. LEGUMBRES
De ellas obtenemos proteína vegetal sin grasas, además de tener un elevado contenido en fibra y carbohidratos. Las legumbres ayudan a combatir la obesidad y disminuyen el nivel de colesterol malo en la sangre. Contienen hierro y fibra, ambos componentes muy apreciados en esta lucha sin cuartel que has decidido emprender contra tu cintura postiza. Sustituyen perfectamente a una ración de carne si se combinan con cereales.
12. PESCADO AZUL
El pescado azul es rico en proteínas para formar tus abdominales, pero ahora está de moda por su riqueza en grasas poliinsaturadas: las más conocidas son los famosos ácidos grasos omega-3. Estas grasas ayudan a quemar la grasa que se acumula en los sitios más complicados y ayuda a mantener las articulaciones en forma para que puedas entrenar a tope. Los pescados como el atún, emperador, salmón, caballas, sardinas, arenques, etc. son aliados perfectos para mantener tu peso y lucir unas abdominales de portada.
13. SOJA
Antes era un alimento exótico y poco conocido, pero cada vez resulta más popular encontrar preparados que incluyen la soja en su composición. Típico de la cultura oriental, puede tomarse la propia legumbre o bien sus derivados como la leche de soja, tofu, hamburguesas, etc., que pueden sustituir a las carnes, quesos y leche en las personas que no la toleran bien. Contiene ácidos grasos omega-3 y omega-6, isofl avonas y muchas proteínas. La soja hace más fácil controlar tu porcentaje de grasa corporal, al equilibrar los niveles de colesterol.
14. TÉ VERDE
Es el té más natural y con mayor contenido en flavonoides como las catequinas, que le otorga muchos beneficios para tu salud, además de prevenir la diabetes. Aumenta tu capacidad antioxidante y al ser bajo en cafeína lo puedes tomar a lo largo del día tantas veces como quieras.
15. VINO TINTO
Esta bebida alcohólica consumida con moderación es muy rica en sustancias antioxidantes como el resveratrol, que ayudan a retrasar el envejecimiento celular y previenen las enfermedades cardiovasculares. Un reciente estudio en Nueva Zelanda ha encontrado que las personas que toman 5 copas de vino a la semana tienen menos riesgo de tener sobrepeso que las que consumen otras bebidas alcohólicas. Si quieres lucir abdominales de “barra”, una copa de vino tinto es la mejor opción para proteger tu corazón y tu mente de los riesgos de otros alcoholes de más alta graduación.
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